#Futbol Liga de España vuelve a los entrenamientos entre guantes, termómetros y quejas.
(Por La Nación)
El regreso de las competiciones en medio de la pandemia del coronavirus no tiene fecha, pero los deportistas profesionales y de alto rendimiento españoles fueron autorizados a entrenarse, según dispuso el Ministerio de Sanidad del gobierno que preside Pedro Sánchez. Una medida que se ejecutará en cuatro etapas, que demandará entre tres semanas y un mes de pruebas para garantizar la apertura definitiva. Guantes y termómetros, dos elementos que sobresalen en el segmento inicial, que empieza el 4 de mayo, mientras que para cuando se ponga en funciones la segunda fase se fijará como norma el respeto de dos metros de distancia en ejercicios de carrera y se recomendarán las concentraciones de los deportistas, las que deberán cumplimentar estrictos requisitos.
El sindicato de futbolistas, sin embargo, expuso ciertos reparos y los grises aparecen en un simple ejemplo: la Liga tiene facultad para practicar test masivos del tipo PCR, que detectan si un organismo está infectado por Covid-19, aunque la orden del Ministerio estipula que en la primera fase no se realizarán esta clase de controles; sí se advierte que están previstas inspecciones por sorpresa para asegurar el cumplimiento.
Los futbolistas de Primera y de Segunda de la Liga de España podrán desistir de las cintas de correr dispuestas en un garage y de las habitaciones reconvertidas en gimnasios. La restitución a las prácticas será gradual y asimétrica, señala el texto que se publicó en el Boletín Oficial de España. Ahí se acentúa que el punto de partida será de manera individual y por turnos. Además de reforzar las medidas de higiene, se instruye a evitar el uso de instalaciones cerradas y se limitará el uso de los gimnasios y las salas de fisioterapia. Puntos de control de acceso especial, material de desinfección y aislamiento, como elementos técnicos que permitan comprobar la temperatura de las personas que accedan al lugar, otras obligaciones que se establecieron entre Sanidad [Ministerio de Salud] y el Consejo Superior de Deportes para iniciar el recorrido.
El protocolo expresa que a partir de la segunda etapa se habilitarán los entrenamientos en grupos reducidos y en turnos. En el campo, los deportes colectivos podrán ejercitar trabajos tácticos no exhaustivos; en los vestuarios, la distancia será de seis metros. Las concentraciones asoman como sugerencia, un punto que los futbolistas españoles fijaron como polémico cuando estalló el brote mundial de Covid-19 y repiten con el reclamo también ahora. En los hoteles y residencias deportivas los jugadores deberán permanecer en las habitaciones, sin circulación, a excepción del momento de las comidas. Los restaurantes y cafeterías entregarán los alimentos en recipientes cerrados e individuales. Los espacios de alojamiento tendrán que disponer de un mínimo de dos habitaciones libres y equipadas para aislar a posibles contagiados y de existir un caso positivo todo el plantel se someterá a pruebas, incluido el staff técnico y todas aquellas personas que hayan podido tener contacto con el deportista.
La siguiente etapa, la que se denomina de precompetición, señala que los grupos de entrenamientos podrán aumentarse hasta un máximo de 14 deportistas, mientras que se ampliarán los servicios de fisioterapia y el uso de los gimnasios. El último paso es el retorno de la competencia, la que será habilitada por las autoridades sanitarias y deportivas. El anuncio establece que las mismas serán breves y a puerta cerrada, al menos hasta que exista una garantía sanitaria que anule el riesgo de contagio.
El sindicato de futbolistas expuso algunas quejas a las resoluciones y nuevamente las concentraciones resultan el punto de mayor conflicto. "Está limitando derechos, además de privar de días con las familias y pueden afectar a la integridad de la salud del deportista", apunta el colectivo que agrupa a los jugadores. El texto, además, se pregunta si en el caso de un positivo se aislará al contagiado o si todo el plantel tiene que someterse a una cuarentena. Entre los pedidos, sobresale la presencia de un especialista en virus que trabaje con los médicos de los clubes y que el Ministerio de Trabajo asegure las inspecciones para que se cumplan los protocolos.