#Futbol Volvió la Bundesliga, las curiosidades y la manera de festejaron los goles en soledad.
(Por La Nación)
Volvió el fútbol de una de las grandes ligas europeas y la Bundesliga comenzó a marcar el camino, tras poco más de dos meses sin partidos por la pandemia de coronavirus y con un estricto protocolo de seguridad. Lógicamente, todo fue muy extraño. Los jugadores no pudieron abrazarse en los goles, debieron evitar hasta salivar el suelo, en los bancos respetaron las distancias sociales y todos usaron barbijos.
El orden del día ofrecía varios juegos seductores. Borussia Dortmund vs. Schalke 04; Hoffenheim vs. Hertha Berlín; Leipzig vs. Friburgo; Augsburgo vs. Wolfsburgo y Fortuna Düsseldorf vs. Paderborn. Más tarde será el turno de Eintracht Frankfurt vs. Borussia Monchengladbach. En los campos de juego y sus alrededores hubo 98 personas, cada una con su función: 22 futbolistas titulares, 5 árbitros, 18 suplentes, 20 integrantes de los cuerpos técnicos, 4 alcanzapelotas, 3 trabajadores sanitarios, 4 médicos, 4 efectivos de seguridad, 3 fotógrafos y 15 operarios del VAR. En total, y contando el personal en las tribunas y los accesos, en cada partido habrá 322 personas.
Las imágenes en las enormes canchas sin público cautivaban. La Bundesliga registra cada año los mejores promedios de asistencias en Europa con más de 43.300 simpatizantes de media en cada estadio de la liga alemana. Y uno de los clubes más convocantes es Borussia Dortmund, que protagonizó el clásico del sábado ante Schalke 04. De hecho, el Dortmund acredita el promedio más alto en concurrencia de público. El Signal Iduna Park, con capacidad para 81.365 personas, tuvo en 2019 una asistencia promedio de 81.154 hinchas (99,7%). Hoy sus gradas lucían vacías.
Uno de los grandes candidatos a marcar en la reanudación de la Bundesliga era Erling Braut Haaland (19 años), el atacante del Dortmund que buscan los grandes clubes europeos. A los 28 minutos del primer tiempo, el delantero anotó el 1-0 tras un centro de Thorgan Hazard. Lo siguiente expuso una de las nuevas imágenes del fútbol: un festejo en solitario, prudente, respetando las distancias con sus compañeros. El gigante noruego apenas se limitó a un "bailecito" a lo lejos con Julian Brandt.
Una situación similar se vivió en el segundo tanto del Dortmund a los 44 minutos del primer tiempo, tras una mala salida de Schalke 04 desde el fondo. El portugués Raphael Guerreiro definió de zurda y corrió a celebrar cerca del córner, en soledad. Al grito de los jugadores -sin demasiada euforia- se sumaban otros a través de los altavoces.
Borussia Dortmund, dirigido por Lucien Favre, fue superior a lo largo de todo el encuentro. Sus rivales nunca supieron cómo tomar las marcas y los locales aumentaron en el inicio del segundo tiempo por intermedio de Thorgan Hazard y a los 17 a través de la segunda conquista de Guerreiro. En cada una de las celebraciones, medidas, se hicieron visibles los festejos con el "choque" de codos.
Para Alemania, la tanda de seis partidos del sábado resultó la primera sin público desde marzo de este año, cuando se disputó el cruce entre Borussia Monchengladbach y Colonia. En Gelsenkirchen -que se ubica a 30 kilómetros de Dortmund-, los hinchas de Schalke 04 ambientaron sus casas con banderas, bufandas y almohadones azules y blancos para poder ver el partido ante el Dortmund. Siempre con el deseo de aportarle color a uno de los compromisos más importantes del fútbol alemán.
A cada uno de los compromisos los planteles arribaron a los estadios en micros desinfectados y debieron portar barbijos, que no pudieron sacarse ni siquiera durante los 40 minutos habilitados para cambiarse. Era obligatorio el mantenimiento de la distancia social de 1,5 metros en todo momento (incluso durante los calentamientos previos, los entretiempos y al final del partido) salvo durante la acción en sí. Inclusive, al ser reemplazados, los futbolistas que dejaban la cancha tenían que colocarse un barbijo de inmediato, que era entregado por los médicos.
El entrenador del Unión Berlín, el suizo Urs Fischer, no podrá dirigir al equipo mañana ante el puntero Bayern Munich a causa de haber roto la cuarentena, debido a la muerte de su suegro, según se reveló hoy. El DT se reunió con su familia ayer por la tarde, y no podrá unirse nuevamente con el equipo por las nuevas normas previstas en el protocolo. "Todo nuestro apoyo a la familia Fischer en estos momentos difíciles", publicó el club a través de sus redes sociales.
Markus Hoffmann, asistente de Fischer, será el encargado de relevar como DT al suizo de 54 años, quien deberá superar dos test de coronavirus con resultado negativo para que se puede volver a ponerse al frente del plantel del equipo de Berlín.
El entrenador del Augsburgo, Heiko Herrlich, también se perdió el reinicio de la Bundesliga este fin de semana por haber ido a comprar dentífrico y haberse saltado así las estrictas normas de la cuarentena en Alemania. El propio entrenador anunció su suspensión en una conferencia de prensa virtual. Explicó que salió un momento del lugar de concentración para ir al supermercado, al constatar que se le había acabado el dentífrico y una loción hidratante para la piel. "Cometí un error al salir del hotel. Fui a comprar pasta de dientes y no podía, estaba en cuarentena. No fui un buen ejemplo", dijo el DT.