#Futbol Boca y River se despegaron de la decisión de la AFA de romper el contrato con Fox Sports.
(Por Telam)
Las dos instituciones en una comunicación conjunta salieron al cruce del anuncio de la AFA en el que había anunciado el corte al vínculo con la señal televisiva para la transmisión de sus encuentros junto a TNT Sports desde 2017.
Boca Juniors y River Plate, a través de un comunicado conjunto, se despegaron de la decisión de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) de romper el contrato de televisación con Fox Sports y se quejaron de no haber sido consultados para una medida "tan importante para el futuro de los clubes".
El comunicado difundido hoy por las dos instituciones más grandes del fútbol argentino expresa lo siguiente:
"Tras los anuncios de la AFA de modificaciones sobre el contrato de televisación del fútbol, Boca y River comunican que no fueron parte de la definición del nuevo escenario contractual y a su vez manifiestan que no consideran justo no haber participado de una decisión tan importante para el futuro del fútbol y de los clubes".
"Si bien la AFA, a través de la Liga Profesional de Fútbol, tiene la atribución de tomar este tipo de decisiones, Boca y River son una parte fundamental del espectáculo deportivo y entienden que los dos clubes debieron ser consultados a lo largo del proceso que desembocó en este cambio en la titularidad del contrato de derechos televisivos, y no sólo ser informados del resultado final".
Más temprano, la AFA había acordado la ruptura del contrato con la cadena Fox Sports, encargada junto a TNT Sports de la transmisión de los partidos de la Primera División desde 2017.
Unos 20 representantes de los 24 clubes que componen la máxima categoría del fútbol argentino votaron la rescisión del vínculo antes del sorteo de la Copa Liga Profesional 2020, que se realizó esta tarde en el predio de la AFA en Ezeiza.
El argumento utilizado fueron las irregularidades que se le atribuyen a la empresa Fox Sports Latin America, al no informar su fusión con la cadena ESPN, controlada por Disney, que la adquirió el año pasado por 71.300 millones de dólares.