#Dakar Una vez finalizada la especial, los pilotos han vivido un auténtico shock al adentrarse en Riyadh: la capital de Arabia Saudí.
(Por Dakar Prensa)
¡En pleno desierto! El itinerario de la 6ª etapa ha sumergido a los pilotos en un inmenso mar de arena. Sin un pueblo o río a la vista, solo numerosos dromedarios en la salida de Ha’il y un imponente paisaje de fuera de pista con unas dunas de tamaño medio. Al menos medio comparado con lo que está por llegar. En los 477 km de especial, las máquinas y los hombres debían enfrentarse a toda suerte de obstáculos. Precisamente las imperfecciones del terreno han causado estragos, de distinta consideración, en pilotos como Johnny Aubert, Kevin Benavides o Jakub Przygonski. Una vez finalizada la especial, los pilotos han vivido un auténtico shock al adentrarse en Riyadh: la capital de Arabia Saudí conserva el legado de los beduinos y es, al tiempo, un exponente de modernidad a nivel de infraestructuras y tecnología.
Como lo hiciera en 2019 en Perú, Ricky Brabec ha firmado un trabajo impecable en Arabia Saudí que le ha permitido hacerse con las riendas del rally en el ecuador de la carrera, con una ventaja de más de 20 minutos. El estadounidense añade el brío a la regularidad gracias a una nueva victoria de etapa en Riyadh por delante de su compañero de equipo Joan Barreda. En quads, hoy ha brillado con especial fuerza Simon Vitse, aunque su victoria no le ha valido para hacerle sombra a Ignacio Casale en la general, mientras que en coches la corona del líder no ha cambiado de dueño. Carlos Sainz tan solo ha dejado escapar un minuto al ganador del día, Stéphane Peterhansel, quien pelea con uñas y dientes para recuperar su retraso en la general. Nasser Al-Attiyah, por su parte, capea el temporal como puede para mantener su posición. Esta situación es sin duda muy distinta a la de Gerard Farrés, que rueda sin presión y se ha adjudicado hoy su segunda especial del rally tras rebasar la meta por delante del líder de la general, “Chaleco” López. La categoría de camiones sigue dominada por Andrey Karginov, que suma una nueva victoria de etapa a su palmarés, mientras que el líder de Kamaz, Eduard Nikolaev, se ha visto obligado a despedirse hoy del rally.
Simon Vitse ha vuelto a lo grande. Víctima de un duro impacto tras adjudicase su primera etapa en el Dakar 2018 que le provocó una fractura de pelvis, omóplato, clavícula y sendas costillas, el francés tuvo que renunciar a la última edición del Dakar en tierras peruanas. Pero hete aquí que le tenemos ya de vuelta, en plena forma y decidido a completar con éxito su tercer Dakar, sin dejarse intimidar por los pesos pesados de la categoría. Esta actitud, precisamente, es la que le ha aupado hasta la victoria de etapa en Riyadh, con más de 6 minutos de renta sobre el líder de la general, Ignacio Casale. Su exhibición le da alas, pues le permite escalar hasta la segunda posición de la general provisional en el ecuador de la carrera…
Un año más, Kevin Benavides tenía todas las cartas en su mano para descorchar su primera victoria en el Dakar. Tercero en la general esta mañana, el argentino ha mostrado una extraordinaria regularidad en una edición en la que la navegación se antoja particularmente difícil, con cuatro llegadas en el Top 4 en un total de cinco etapas. No ha sido el hombre quien ha fallado antes del día de descanso sino la máquina. La Honda, pese a su fantástico rendimiento, ha vuelto a pinchar en términos de fiabilidad con una rotura de motor a falta de unos cuarenta kilómetros para la meta. Tras lesionarse antes del rally de 2017, perderse en 2018 y ser sancionado duramente en 2019, Benavides vuelve a apearse de la pelea por la victoria en la general.
En 13 Dakares, Eduard Nikolaev nunca había tenido que despedirse de forma prematura de la carrera (con la excepción de una descalificación en 2012). El ganador de las tres últimas ediciones ha exhibido una regularidad digna de todo elogio, siempre presente en los puestos de honor. Pero lo cierto es que tampoco había sufrido averías como las de este año en su Kamaz, que no le ha dado tregua desde la salida del rally. La sucesión de percances de las últimas 24 horas ha terminado con la tenacidad del equipo nº 500, que terminaba la quinta etapa al amanecer, justo antes de tomar la salida de la especial del día y de volver a encontrarse en apuros al cabo de apenas 33 kilómetros en la pista. En esta ocasión, a Nikolaev no le ha quedado otra que firmar la hoja de abandono.
Nasser Al-Attiyah: "Me siento decepcionado porque hemos atacado a tope pero el buggy de Mini es demasiado rápido para nosotros. ¿Qué podemos hacer? No nos queda otra que seguir haciendo nuestro trabajo. Hemos completado ya la primera mitad de la carrera sin haber tenido ningún problema y haciendo un gran trabajo, lo cual me llena de satisfacción. La semana que viene promete ser dura... Nos esperan muchas dunas."