#Boxeo Julián Medina se alzó con el título en -64 kilos, al imponerse en la última pelea a Rodrigo Pereyra, por fallo unánime.
(Por El Sureño)
Julián Medina (2 de Abril/63,850), quien más tarde sería proclamado como el mejor pugilista de la doble jornada (premio entregado por Julián Baeza), se alzó con el título en -64 kilos, al imponerse en la última pelea a Rodrigo Pereyra (Pascual Pérez/63,000), por fallo unánime.
Interesante desde el punto de vista técnico, el zurdo Medina repitió constantemente el paso atrás que dejaba fuera de foco todo intento del contrario, y fue sumando con el jab. Cuando Pereyra -más tenso que 24 horas antes- buscó el descuento, sufrió con las manos de su rival, hasta sufrir una cuenta de protección.
El tercer segmento de la lid fue más pensado aun, con un Pereyra que no le encontraba la cuenta a un problema que a esta altura parecía no tener respuesta de su parte.
Sin duda que un segundo cruce no le vendría mal a ninguno, para reafirmar lo hecho por quien esta vez resultó airoso, o bien para la rehabilitación de su ocasional vencido.
Las semifinales
El sábado, en el primer duelo que tuvo por animadores a boxeadores de distintas ciudades, Pereyra se cruzó con el ushuaiense Franco Gramajo (Sur Box), correspondiéndole el triunfo al entrenado por Enrique Coco Curillán, de acuerdo al criterio del trío de jueces, que lo vio ganar en fallo unánime, al cabo de los tres asaltos.
En otro choque interciudades, Medina y Brian Santander (Sur Box) extendieron la exigencia hasta el último round, y aquel confirmó su favoritismo de acuerdo a la realizado en los anteriores segmentos, provocando el fuera de combate cuando iban 17 segundos de ese tramo final.
