#Futbol Neymar y el París Saint-Germain seguirán unidos una temporada más.
(Por Marca)
Neymar y el París Saint-Germain seguirán unidos una temporada más. Eso piensan desde el club francés ya que la crisis del coronavirus impactó en la economía de las instituciones y equipos como Barcelona no estarían dispuestos a hacer un gasto tan importante.
El PSG sabe que es prácticamente imposible que Neymar salga en el próximo mercado de pases. Ha asistido con sorpresa a la crisis institucional del club azulgrana y entiende hace ya un tiempo que no llegará, salvo sorpresa, una oferta que satisfaga las pretensiones de los dirigentes cataríes. El Barça ya sabe que no existe además ninguna cláusula en el contrato que libere a Neymar. Ni siquiera existe ahora un precio de 165 millones fijados por la FIFA como decía Wagner Ribeiro. Es cierto que el jugador podrá hacerlo este verano, pero el Barça debería valorar después si le merece la pena volver a la guerra con el club que preside Nasser al Khelaifi con esta medida tan agresiva y poco habitual.
Neymar firmó el 3 de agosto de 2017 su contrato con el PSG, por lo que el próximo 3 de agosto concluye el periodo protegido de la normativa FIFA que establece que en los que tres primeros años desde la firma o renovación, en caso de que el jugador rompa de forma unilateral su contrato, además de una indemnización que fijará la FIFA, ésta impone sanciones disciplinarias para el club, dos años sin poder fichar, y para el futbolista, entre cuatro y seis meses sin jugar.
Finalizado el periodo protegido, ni Barça ni Neymar tendrían ya sanción disciplinaria. A partir del 3 de agosto de 2020 Neymar podría por tanto romper el contrato y fichar por otro equipo y si no hay acuerdo entre los clubes, pero el PSG iniciaría un procedimiento para reclamar el pago ante FIFA. La cifra que aporta el ex agente de Neymar Wagner Ribeiro se ha manejado ya en base a los baremos, pero incluso podría ser menos con este nuevo escenario.
El PSG no aceptó la oferta del Barça la campaña pasada. Como apuntaba MARCA, la idea de la entidad azulgrana sería ofrecer jugadores en la operación, pero esa fórmula no funcionó la campaña pasada, y tendría que esperar en caso de ir a la FIFA que la cantidad fijada sea aún menor.
Por otro lado, la mayoría de expertos en el mercado advierten ya que este verano no va a haber grandes desembolsos ante la crisis del coronavirus que afecta también al fútbol a nivel mundial. Sería muy extraño que el PSG, sin necesidades económicas, acepte una oferta a la baja por su buque insignia cuando puede esperar otra temporada a que el mercado recupere la normalidad.
Y, por último, el PSG y Neymar han acercado posturas en estos últimos meses. El club está encantado con el compromiso que ha mostrado su futbolista en la remontada ante el Borussia Dortmund. Los propios jugadores, a través de Ander Herrera, o Tuchel, han dejado claro que el líder del vestuario es Neymar, por delante de Mbappé, y ahora mismo el club parece navegar más tranquilo con el entorno de la estrella brasileña que con el del campeón del mundo, que tampoco ha renovado su contrato, hasta 2022, y que es uno de los objetivos del Real Madrid.
El propio Neymar ha hecho también un guiño al club y a sus compañeros desde su residencia de Brasil. Su gabinete de prensa facilitó unas declaraciones del jugador bastante conciliadoras: "Echo de menos el fútbol, el ambiente del PSG y a mis compañeros", destacó el exBarcelona.