#Futbol Claudio Tapia recibió en el predio de Ezeiza a Marcelo Tinelli y Mario Pergolini.
(Por La Nación)
Después de acordarse la semana pasada la salida de los clubes de primera división de la Superliga y el regreso al paraguas protector de la AFA, el paso siguiente es conseguir más recursos para equilibrar las cuentas. La mira, entonces, está puesta en el contrato de TV que la Superliga y la AFA firmaron con Fox Sports y Turner a mediados de 2017. Los dirigentes están convencidos de que la devaluación del peso en los últimos dos años retrasó el principal ingreso que reciben: en 2020, las dos compañías pagarán cerca de $5400 millones por los derechos de TV.
Con esa renegociación en la mira, Claudio Tapia recibió en el predio de Ezeiza a dos pesos pesados de los medios y de los clubes: Mario Pergolini (vicepresidente de Boca) y Marcelo Tinelli (presidente de San Lorenzo). Mientras los tres charlaban de las potencialidades del fútbol argentino, de cómo venderlo al extranjero y, sobre todo, de las infinitas posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías, el Gobierno confirmaba su intención de que tres partidos por semana de la próxima temporada se pasen por la Televisión Pública (TVP): uno de viernes, uno el sábado y otro el domingo. En ningún caso con equipos "convocantes". Y, siempre, partidos de menor cartel. "Es nuestra idea. Veremos si sale", confirmó una fuente del gobierno ante la consulta de LA NACION. Estos tres partidos por semana, sin embargo, no implican un eventual regreso del Fútbol Para Todos, el programa que estatizó las transmisiones deportivas en 2009. Semejante inversión millonaria no figura en los planes cercanos de la administración que encabeza Alberto Fernández.
Las negociaciones, sin embargo, están en marcha. Y benefician a todos los integrantes de la gran mesa del fútbol. El gobierno volvería a tener en la pantalla oficial partidos de la máxima categoría nacional, aunque debería hacerse cargo de los costos de la producción de los partidos, que hoy realiza la empresa Torneos.
Los clubes también simpatizan con esta posibilidad. Por un lado, la TV abierta les da mayor visibilidad en todo el país. Por el otro, con los tres partidos cedidos (en principio, sin costo en efectivo) al Gobierno, encontraron una veta para suspender uno de los tres descensos vigentes para esta misma temporada. En lugar de tres, ahora bajarán dos equipos por temporada. Por ahora, según la tabla de los promedios.
Un club de la Primera Nacional pidió que haya una promoción entre el perdedor de la final del Reducido por el segundo ascenso a la primera división y el tercer peor promedio de la actual Superliga, solo por esta temporada. Todo se definirá el miércoles, cuando el comité ejecutivo de la AFA se reúna en el predio de Ezeiza por la mañana y redacte el nuevo reglamento de lo que será la Liga de Fútbol Profesional, la entidad que estará cobijada por la AFA y reemplazará a la Superliga para la temporada 20/21.
Así, la nueva primera división quedará fija en 24 equipos. Nada de 20 ni de 22, como se especuló en algún momento. Tampoco serán 23, la cifra que obligaba a tener un equipo sin jugar por fecha, y que había sido negociada en 2019. Los clubes con promedios más flacos saben que de aquí en adelante la cantidad de equipos en la Superliga se mantendrá. No habrá más purga. Y eso, para ellos, es una tranquilidad. Tanto, que no les importa cambiar un reglamento cuando se lleva disputado casi todo el torneo principal de la temporada. O que, incluso, la Asamblea que rubrique esos cambios se realice el 19 de mayo. Apenas dos días después de concluida la actividad, que se habrá iniciado con un cuerpo de reglas... y terminará con otro. Resta confirmar si se recuperará el formato de torneo largo, o regresarán los semestrales, al estilo Apertura y Clausura.
La movida tiene otro efecto colateral positivo. "Queremos volver a estar cerca del gobierno y no pelear contra él, como ocurrió en los últimos años", dijo un dirigente que está al tanto de las negociaciones que se vienen. Esa "cercanía" con el Ejecutivo apunta a un beneficio particular: evitar la derogación del decreto 1212/03, que regula el régimen especial de aportes patronales y previsionales de toda la industria del fútbol. El gobierno de Mauricio Macri modificó las alícuotas y gravó otros ingresos, pero dejó la puesta en marcha de esos cambios para la administración sucesora. El Ejecutivo actual las puso en vigencia, aunque desde principios de año hay reuniones entre la AFA y la AFIP para recomponerlo y evitar un problema mayúsculo para las tesorerías de los clubes. Ceder tres partidos, entienden en la AFA, podría colaborar para resolver ese asunto del 1212.
La parte más compleja de las negociaciones es el contrato de TV. Entre Fox Sports y Turner, las dos dueñas de las imágenes, el eslabón más débil es la primera. Hacia ella apuntarán en los próximos días. Saben que la compañía fue adquirida por Disney en Estados Unidos (que ya tenía ESPN) y que, en la Argentina, depende de la secretaría de defensa de la competencia para su fusión con ESPN. Los gerentes regionales y locales de Fox que negociaron el contrato de TV con la Superliga ya no están más.
En la AFA, que ahora cobijará a la Liga de Fútbol Profesional, hablan de recuperar "a corto plazo" la parte del contrato que le corresponde a Fox Sports. "Por las buenas o por las malas", advirtieron fuentes de la AFA. En 2009 ocurrió algo parecido: Televisión Satelital Codificada (TSC) tenía los derechos de TV del fútbol argentino. Era una empresa del Grupo Clarín y de la productora Torneos. Pero el primero se fusionó con Multicanal. La segunda, con DirecTV. Ahora, la AFA podría esgrimir que Fox Sports no le informó que su casa matriz había sido adquirida por Disney. Y así aniquilar la parte del contrato que le pertenece a esa empresa. Eso liberaría el camino para cederle partidos al Gobierno y vender el resto al mejor postor. O a Turner, que ya tiene la otra mitad de los partidos. Ejecutivos de la industria no ven tan descabellado que sea esta la única empresa que brinde el fútbol premium. Y que le provea contenidos deportivos al canal estatal. Incluidos, claro, tres partidos de la primera división por fecha.