#Futsal Finalizo la cuarta fecha del Torneo Apertura para la Primera A.
(Por Lien Tapia)
Se jugó la totalidad de la cuarta fecha del Torneo Apertura organizado por la Liga Ushuaiense. Mercantil se lo empató sobre la hora a Camioneros y Galicia derrotó a la UOM. Ambos son líderes con diez unidades.
El cuarto telón ha caído, la cuarta llama sagrada se ha apagado en el Gigante del Sur. Dos elencos miran a todos desde arriba en tanto que un puñado de retadores acechan siempre dispuestos a dar el zarpazo.
El que a hierro mata a hierro muere
El cuarto acto del Torneo Apertura no se inició con cualquier duelo, nada de entradas, directo al plato principal, así, fuerte al mentón. Mercantil y Camioneros se presentaron a las 16 horas del día domingo en la casa del Camión.
Allí la punta de la tabla estaba en juego, ya que de ganar, los de Bonvehi continuarían como líderes en soledad. Pero si los de Albarracín se llevaban los tres puntos, alcanzarían a los del CECU en la cima.
Claro, no fue ni chicha ni limonada. Fue empate 1-1, pero no de cualquier modo. Camioneros lució ordenado durante todo el juego cediéndole la bola al rival y esperándolo, naciendo en un Maximiliano “Pela” Schwarz sobrio y caudillo, y en un bloque colectivo siempre dispuesto a desdoblarse. Mercantil, por su parte, fue el que propuso con un puñado de variantes interesantes para encontrarle la vuelta al candado del Camión.
Promediando la mitad del primer tiempo, Joaquín Gatica tras un robo en presión alta venció a Araya y estampó un 1-0 a favor de los de verde que se sostendría casi hasta el final. Es que Mercantil, como marcamos, intentó de todas las formas posibles. Con pivot, sin pivot, con individualidades, con ataques colectivos. Y cuando no chocaba con el cerrojo del rival lo hacía con Italo Gómez, una vez más clave para salvar a los suyos.
Así, el juego parecía morirse con triunfo de Camioneros, pero algo de justicia poética ocurrió. A falta de 46 segundos, en el epílogo del partido, Mercantil que no merecía para nada la derrota encontró en la zurda de Natanael Silva la igualdad que mantiene en la cima a los suyos y con el invicto intacto. Se le escapó al Camión un choque bien planteado, se le escapó sobre el final, así como hace siete días había podido vencer a Los Andes en los últimos instantes.
Aprovechó y es líder
Lejos está Galicia de ser un equipo necesariamente vistoso y seductor. Es más bien un conjunto práctico, que varía según el rival y que, al menos por ahora, tiene éxito bajo esa premisa. La UOM, el siempre duro e intenso metalúrgico, enfrentó al Galo a partir de las 17:30 y ahí, los de Arce rápidamente se hicieron con el control de la bola que Galicia por su parte les cedió. Esa podría ser la síntesis del juego, sin dudas.
Es que en varios pasajes del partido los metalúrgicos encontraron los caminos a un cerrojo Galo que defendió más atrás de lo habitual y descomprimió constantemente el ritmo dinámico e intenso que tiene como arma letal el rival.
A partir de ellos, y con transiciones, eficientes algunas y no tanto otras. Galicia de la mano de un Caruso y Nicolás Quinteros 4x4 se encontró con un 4-1 favorable a falta de siete minutos.
Momento en que la UOM descontó y a partir del cual, usando la herramienta del quinto jugador, se hizo espacios entre la defensa gala para hacer revolcar a Sanjua Sánchez más de una vez. Terminó 4-3 para un Galicia que se afianza y sueña con dar pelea.
De primera Yo
Si de dar pelea hablamos, parecía que el choque a continuación iba a ser así, peleado. Pero claro, la única realidad es la que suceda en la pista de juego. AEP y Los Andes que transitan en el fondo de la tabla, se subían al ring justamente para levantar cabeza.
El choque, que cómo único antecedente tenía la fase local de la Copa Argentina 2023, en dónde el Tricolor derrotó al vidriero, prometían igualdad y potencia. Y las promesas se las llevó el viento.
Los Andes se plantó lleno de ambición y con carácter de un equipo de primera, Sometió a los de Coronel a un duro 6-1 en lo que seguramente fue un choque directo por esta tabla, pero sobre todo por la tabla anual que lleva hacia los descensos. El vidriero se repuso de tres derrotas al hilo de forma contundente y ahora piensa en dar un golpe que lo aliviane y lo ponga con vistas a objetivos más amables.
AEP, por su parte, que es colero de la tabla junto con Andes del Sur, cae en la cuenta de que la Elite del Futsal necesita de algún cambio pronto de idea o de preparación para no sufrir a futuro.
Materia aprobada
Otro que está a la búsqueda de continuidad en los resultados es Comercio, que hasta aquí venía de ganar, perder y empatar. El rival de turno para colmo no era cualquier rival, era acaso uno de los más complejos y chivos de la división, Arturo Pratt. Los de la colectividad, a quienes nunca se los puede dar por muertos, no atraviesan el mejor presente, pero justamente, saben salir de ahí y por eso representan siempre un riesgo total.
Comercio supo esta vez desactivar al rival, lo dominó casi siempre pese a la buena tarea en la etapa inicial de su rival y se terminó llevando un 6-3 merecido que lo pone con 7 unidades en el mismo pelotón que Camioneros.
Ganar, siempre ganar
Otro que no la tuvo fácil pese a que en la previa apuntaba a golear fue HAF, el campeón defensor enfrentó en último turno a Andes del Sur, derrotándolo 3-1. Los de Oyarzo abrieron el score y aguantaron ese resultado corriendo y metiendo sin parar, hasta faltar cuatro minutos para finalice la etapa inicial. Ahí lo empató el rojinegro y después lo sabido, las aguas se abrieron, porque al elenco de Hernández no hay que perdonarlo ni soltarle el cuello jamás. Fue triunfo para el ahora único escolta del Apertura, que una vez más, en voz baja y sin hacer demasiado ruido, se perfila como candidato a todo.
La quinta fecha traerá duelos duros y decisivos como Galicia - Camioneros, por ejemplo. Será la fecha bisagra, la de la mitad, la del antes y el después, la que confirmara lo hecho en esta cuarta o la que cambiará el rumbo. Pero ahora y solo por ahora el Apertura tiene a dos que no les importa nada, que no conocen aún el sabor de la derrota y miran a todos desde arriba.