FUEGUINOS VARADOS Y SIN RESPUESTAS EN ANDORRA

La pandemia mundial del Coronavirus llegó para poner en vilo al planeta y detener la vorágine diaria en la cual nos envuelve la vida cotidiana. 40 fueguinos hoy se encuentran varados en el Principado de Andorra sin poder regresar al país y muchos con pocos recursos para mantenerse. ¿Cuál es la situación? ¿Cu&aacu ni te;ndo verán a sus familiares?

Los deportes y las actividades de invierno son una moneda corriente en nuestra provincia, de la cual viven muchísimos jóvenes fueguinos. Situación particular la que se vive en el Principado de Andorra cada temporada del hemisferio norte, ya que son muchos los que viajan a trabajar y reunir fondos de cara a la misma época que luego se vislumbra en nuestro hemisferio.

Se estima que hoy son 2200 los argentinos que fueron en busca de trabajo a los cuatro centros de esquí que posee el Principado de Andorra, ubicado entre España y Francia, los cuales se quedaron sin actividad a principios de marzo a causa del cierre anticipado de los complejos.

Algunos de ellos tenía pasaje, los cuales fueron cancelados, y otros vieron frustrado su retorno hace un par de días cuando Argentina rechazó el ingreso de un avión de Air France puesto a disposición por los gobiernos de Andorra y Francia para que los llamados “temporeros” puedan irse del principado este domingo 5 de abril.

Ph: Facu Santana

La mayoría de estos trabajadores argentinos arribaron en noviembre y pensaban quedarse hasta el 15 de abril que es cuando termina la temporada de invierno.

“Todos los centros de esquí que hay en Andorra cerraron el 13 de marzo, por lo que las empresas locales emitieron un comunicado donde podíamos sumarnos a un vuelo de Air France que salía el 5 de abril. Se hacía cargo del 50% del valor del pasaje y de la logística para llegar hasta París y nosotros sólo teníamos que pagar 300 euros. Contrataron 8 micros para llevarnos hasta Toulouse y luego cruzar a París, para desde allí volar hacia Ezeiza. Pero ante la negativa del gobierno argentino de recibirnos tuvieron que cancelar todo. Me quitaron mi libertad, el derecho de entrar a mi país”, comentó en los medios nacionales una instructora que hace más de una década que trabaja en Grandvalira.
 

Uno de los centros de esquí en Andorra, que cobija año a año a los trabajadores invernales.

¿Qué pasa con los fueguinos?
El panorama para los trabajadores fueguinos no difiere demasiado del resto de los argentinos. Según la información que pudimos recolectar, son más de 40 personas las que están hoy en Andorra y afrontan diferentes situaciones económicas y decisiones respecto a su futuro.

“Hasta el mes de mayo está todo cancelado. Tengo apuro en volverme, pero no saco el pasaje ya que es una incertidumbre total y prefiero esperar. Con tantas cancelaciones ni me puse a buscar vuelo de repatriación. Creo que a partir de la semana que viene se va a mover un poco más”, cuenta Adam Zaprucki, uno de los ushuaienses en el Principado.

“Estoy varada acá con pasaje original para el 11 de mayo, pero suponía laburar hasta fines de abril, por lo que me mantengo con algunos ahorros que me quedaron. El gobierno nos dio un departamento a mí y dos amigos que me hice acá de Buenos Aires, pero tengo que estirar como sea hasta la fecha de mi vuelo, siempre y cuando esto mejore. El futuro es incierto”, amplia Rocío Garcia, otra fueguina que empieza a visualizar las complicaciones.

Lo concreto es que a partir del DNU 331/2020 firmado el 1ro de Abril por el Pte. Alberto Fernández, se hablaba de un protocolo de repatriación que nunca se llevó a cabo al día de hoy, manteniendo cerradas las fronteras y sin cronograma para vuelos de regreso desde el extranjero.

“Que, en adición al resguardo de la salud de la población, la medida adoptada a través del decreto citado en el considerando precedente tuvo como objetivo generar las condiciones necesarias en PUERTOS, AEROPUERTOS, PASOS INTERNACIONALES, CENTROS DE FRONTERA y demás puntos de acceso al país, en términos de infraestructura y atención sanitaria, para recibir a quienes aún se encuentran en el exterior y que deban efectuar el tránsito hacia su domicilio o efectuar el aislamiento en el lugar donde arriben, bajo las pautas establecidas por la autoridad sanitaria nacional”, expresaba el documento publicado en el Boletín Oficial.

Juan Baeza y Almen Damonte en su casa, aguardando por el regreso.

No obstante, Juan Baeza, otro de los fueguinos que sufre por no saber en qué fecha podrá volver al país, cuenta: “Habilitaron un vuelo de México, uno de Cuba y otro desde Miami, pero nos cancelaron el que salía desde acá. La información es muy poco clara porque desde el Consulado de Barcelona nos dicen que no nos pueden meter en vuelos de repatriación y en Aerolineas Argentinas por más que lo queramos pagar no nos dan respuesta. Nos sentimos abandonados”.

Iberia, una de las empresas que vuela hacia la Argentina desde España ya que Andorra no tiene aeropuerto, pasó todos los vuelos regulares para Mayo y por el momento tampoco confirman esta fecha, por lo que aparentemente no volarán hasta junio.

“Somos el único país que no deja volver a sus residentes. Es una locura. Ya estamos a poco de cumplir un mes desde que cerraron las fronteras. Estamos viendo cómo se van los últimos vuelos de Air France, Iberia y Lufthansa los cuales van a buscar europeos a la Argentina. Una vez que no queden más europeos quedaremos en manos de Aerolineas Argentinas”, prosigue.

Ph: Facu Santana

La situación de los trabajadores es diferente para cada caso. La mayoría trabajó por temporada y el que más ganó incluye 4 meses. Otros mucho menos, apenas un mes, por lo que los recursos son escasos. Prácticamente no hay ahorros y esto va en contra de lo dicho por el Canciller Felipe Solá, quien manifestó que varios de los argentinos que a viva voz han pedido volver desde Andorra pueden mantenerse con lo ganado en su trabajo.

Trascendió que el inconveniente pasa por estar en plena zona de riesgo y contagio, al igual que lo que sucede con Madrid o Australia, por ejemplo.

Por el momento, si bien el gobierno andorrano está ayudando mucho, consiguiendo hospedaje para los más complicados, esto va a tener un límite. Los nativos han publicado notas en diarios digitales catalogando de “rebeldes” a los argentinos y hablando de una confianza mayor en la cobertura sanitaria de la que hay en Argentina.

“El sistema de salud acá es ínfimo. Hay 27 respiradores y están ocupados más de la mitad. Ni hablar de los costos por una consulta o para comprar medicamentos”, sostuvo Juan Bautista Mariñas Vázquez, otro de los ushuaienses que intenta regresar al país hace casi un mes.
 
“Afortunadamente en la empresa nos pagaron el mes completo a pesar de los 15 días de aislamiento que llevamos desde el cierre anticipado de la temporada. Después de eso dijeron de un mes y medio a dos de cuarentena. Nos comunicamos con el gobierno mediante mails o la empresa, nos eximieron del alquiler de abril, pero la VISA rige hasta los primeros días de mayo. En mi caso tengo seguro médico, pero hay muchos que no lo tienen”, extendió en el relato exclusivo.
 
Les robaron la ilusión
“Nosotros volvíamos en el vuelo de Air France del domingo, estábamos adentro de la lista, pagamos los 300 euros -la mitad se hizo cargo la empresa- los cuales ahora quedaron en la cuenta del banco para ver como seguía el tema. Tenemos el alojamiento hasta el 16 de abril, nos bajaron un poco el precio y el Gobierno de Andorra nos está amparando, pero sabemos de casos que no los bajan. La semana que viene se va a complicar mucho porque nos quedamos sin alojamiento y no sabemos lo que puede pasar. Hay gente que pagó tres pasajes y se los cancelaron”, declara Majo Funes, a diez días de quedar en la calle por la culminación del contrato de alquiler.

Cande Frungieri y Thomy Contreras superando el confinamiento en Catalunya.

Otro de los casos es el de Cande Frungieri y Tomás Contreras Biott, quienes se fueron a Seu de Urgell (Catalunya) junto a su amigo bonaerense Otto para conseguir alquiler más accesible: “Soy la única que tenía pasaje de vuelta y fue cancelado, estamos viviendo con el dinero que juntamos en la temporada. Tratamos de entrar en el vuelo de Air France, hasta que lo cancelaron. Va a buscar europeos que están varados en Argentina, pero si no nos habilitan a viajar no hay forma de volver. Acá es mandar mails a todos los contactos que nos pasan ya sea por WhatsApp o Instagram. Escribimos pidiendo información a Gobierno y a la oficina de exteriores ya que el Consulado Argentino que está en Madrid y Barcelona no nos dan respuestas. Nuestros contratos ya terminan mañana por lo que no somos problema de la empresa. Estábamos dispuestos a pagar 600 euros con tal de volver al país. Ojalá se solucione”, resumió la hija de la olímpica María Giró.
 
Animales afuera
Una de las situaciones más complicadas que viven los fueguinos y argentinos varados en Andorra es el de las mascotas. “Me traje la perra desde Ushuaia porque la idea era quedarnos todo el año”, comenta Mati Diaz, quien trabajó como Musher en una empresa local.

“Con esto del virus no nos vamos a poder quedar, nos anotamos en los vuelos de repatriación y no se podía subir a la perra. Que lo sentían mucho, pero no. No me iba a subir en esas condiciones y me sacaron de la lista. Por ahora pienso hacer el aguante y quedar a la espera hasta que se pueda volar con un billete de avión normal para la perra”, completa en función de su situación actual.

Ariel Campana junto a su familia. Los perros, todo un tema para emprender la vuelta.

Algo similar le ocurre a Ariel Campana, un argentino que vive hace años en Andorra, pero ahora quiere volver debido a la situación que transita junto a su esposa e hija: “Nos están tratando muy bien desde el gobierno andorrano respecto a la situación de las mascotas, pero la aerolínea nos dejó tirados al respecto y eso es algo que duele. El vuelo salía de Toulouse, iba hasta Paris y desde allí hacia la Argentina, pero alegaban que no había personal para el traslado de las mascotas. Era más una excusa que otra cosa”.

“Vivo hace dos años y medio acá con mi señora y mi hija chiquita nacida a mediados de 2018. Volvimos de Italia en octubre para trabajar en la escuela de esquí donde hace más de una década que trabajamos. Queremos volver y ojalá nos den respuestas desde Argentina”, completó Campana, que trabaja en Cerro Bayo durante el invierno del hemisferio sur.
 
Sin planes de retorno por ahora
Como mencionamos anteriormente hay diferentes situaciones respecto al Coronavirus en Andorra y en el caso de Pepe Gómez Grieco tiene claro que prioriza su salud y la de sus pares: “Estamos con Ivo (Kuray) en el departamento. Nos cerraron el complejo de repente después de dar una clase un mes antes de la culminación de la temporada. Estamos aislados esperando a ver como se termina de dar todo. Creo que volver es poner a mi familia, mis seres queridos y a los que no en riesgo. Si estoy infectado o no, si bien de momento no tengo nada, no pensamos en volver por ahora”.

“Vinimos a vivir en Junio del año pasado. Hace tres meses estoy haciendo fotoperiodismo para el Diario BonDia y me siento afortunado. Tenemos más de 500 infectados con algunos fallecidos -todos gente mayor- y esperando que esto pase para que se normalice la vida. La gente no sale, algún que otro no respeta, pero se va concientizando en función de la gravedad de la pandemia. Los chicos están haciendo el colegio online, el gobierno lo maneja bien y conocemos de la situación complicada que viven los temporeros. Es tema nacional todos los días”, comentó por su parte Facundo Santana, reconocido fotógrafo fueguino que tiene la residencia anual en el Principado europeo.

Ph: Facu Santana

“Tengo vuelo de regreso para el 29 de mayo por lo que todavía estoy tranquila, sin desesperar. Respetamos las decisiones preventivas y por el momento tenemos piso, ahorros y supermercados abiertos y abastecidos. Es cuestión de ir viviendo el día a día”, es el caso de María Eugenia Martinioni, actualmente en Pas de la Casa.

Una historia que mantiene en vilo a fueguinos en Europa y dentro de la provincia. Las familias solicitan ayuda para la repatriación de aquellos que quieren volver al país, a su casa, para cumplir con el aislamiento obligatorio.

Momento de generar soluciones y tomar cartas en el asunto. Que el grito de ayuda sea escuchado…

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