#Futbol Cuatro futbolistas y un auxiliar fueron detenidos tras un encuentro desvirtuado por el VAR.
Jorge Baliño anuló dos goles del visitante, con un grueso error, y dio un discutible penal al local, que ganó por 2-1; hubo un violento tumulto en el final y la policía retuvo al plantel rojinegro
Un escandaloso Barracas Central 2 vs. Patronato 1 terminó con cuatro futbolistas y un auxiliar de la delegación del club entrerriano detenidos en el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires, luego de un violento tumulto alrededor del árbitro Jorge Baliño en la cancha de All Boys, donde ambos equipos cerraron la 10ª fecha de la Liga Profesional de Fútbol.
Los detenidos son los futbolistas Axel Rodríguez, Justo Giani, Matías Pardo y Juan Barinaga, y el entrenador de arqueros, Damián González. Los cinco fueron derivados a la sede del Ministerio Publico Fiscal (MPF) ubicada en la calle Combate de los Pozos, a media cuadra del Congreso de la Nación, mientras, el resto de la delegación retornó a Paraná.
Los involucrados fueron apresados por lesiones y atentado y resistencia a la autoridad, a raíz de una medida dispuesta por la fiscal Celsa Ramírez. Los cuatro jugadores y el integrante del cuerpo técnico quedaron largo tiempo encerrados en una camioneta enfrente a la sede del MPF, del barrio Balvanera. Alrededor de las 3.30 ingresaron a la dependencia, acompañados por Marcelo Achile, vicepresidente de AFA, que a su vez puso un abogado a disposición de ellos.
Pasaron la noche detenidos en la comisaría vecinal 10a, de Floresta, y luego fueron trasladados a la fiscalía donde prestarán declaración .
La controversia se instaló temprano en el partido, luego de que, a instancias del VAR, el referí le anulara un gol a Axel Rodríguez, de Patronato, por una presunta posición adelantada en el comienzo de la jugada. Pero la repetición televisiva muestra claramente que Rodríguez recibió el balón enviado por un jugador de Barracas, situación que lo habilitaba más allá de su ubicación previa.
Más tarde, Nicolás Castro, el capitán del Patrón, fue correctamente expulsado, por juego brusco. Cristian Colmán puso en ventaja a Barracas y Jonás Acevedo igualó. Hasta que, otra vez por el VAR, que en este caso estuvo a cargo del internacional Diego Abal, se anuló otro gol de Patronato y se cobró un penal para Barracas por una opinable contacto sucedido en el inicio de la acción. Sin embargo, Facundo Altamirano le atajó a Pablo Mouche el fuerte remate. Y por último, el colombiano Sebastián Rincón consiguió con un cabezazo el controvertido éxito de Barracas.
Entonces, en el final, se desató el caos. El entrenador Facundo Sava, furioso, increpó a Baliño y hubo forcejos, con un arremolinamiento alrededor del referí. Los jugadores de Patronato secundaron a su entrenador y algunos quedaron cara a cara con la policía. “Me dan ganas de irme a mi casa y no dirigir nunca más”, vociferó Sava, con un nerviosismo pocas veces visto. El entrenador del cuadro entrerriano se había ido expulsado unos 20 minutos luego del gol erróneamente invalidado, por los insultos al juez.
También se había ido por una tarjeta roja el mediocampista visitante Castro, pero sin objeciones posibles: el capitán aplicó un planchazo en la ingle a su par rival, Iván Tapia, que quedó tendido un rato en el césped.
Patronato estaba en levantada y en caso de vencer por hasta dos tantos se habría posicionado noveno en la Liga. Además, habría superado el punto de promedio por partido, en una tabla que lo tiene último, pero aún con chances de mantenerse en la primera A. Este resultado, naturalmente, lo complica. “Me siento estafado. Con Baliño nunca nos fue bien, y hoy, ni hablar”, protestó el presidente, Oscar Lenzi.
Para colmo, los vestuarios quedaron sin energía eléctrica por una falla previa al entretiempos, y tras el partido los jugadores visitantes permanecieron allí, a oscuras, retenidos por la policía, que analizó videos para discernir responsabilidades en el forcejeo colectivo del epílogo del encuentro. Mientras, el ómnibus para el viaje de regreso a Paraná esperaba fuera, y de él extrajeron algo de comida para el plantel encerrado en el camarín.
Antecedente de Barracas con Baliño
Coincidentemente, Baliño fue el juez en el partido entre San Lorenzo y Barracas Central, en el que el club de la familia Tapia también fue favorecido. Ese día, 3 de julio, y por la sexta fecha de la Liga, el Guapo festejó un 2-1 en el estadio de All Boys, muy cuestionado por el director técnico del Ciclón, Rubén Darío Insua.
Aquella vez, el referí omitió un penal para San Lorenzo por una ostensible sujeción de Nicolás Ferreyra a Adam Bareiro y anuló un gol azulgrana que había sido el del 2-2 por una muy cuestionable posición fuera de juego de Jeremías James en un centro derivado de un tiro libre.