#Basquet En las últimas semanas, la cantidad de jugadores aislados por protocolo sanitario ha ido aumentando.
(Por TyC Sports)
En las últimas semanas, la cantidad de jugadores aislados por protocolo sanitario ha ido aumentando al punto en que desde algunas franquicias piensan en la posibilidad de frenar, al menos, una semana.
La experiencia de la NBA en la burbuja de Orlando, para terminar la temporada 2019-20 fue tan exitosa que parecía que la liga había encontrado la manera de poder llevar a cabo su actividad sin riesgos de suspensión. Antes del inicio de la 2020-21, el Comisionado Adam Silver aseguró que estaban listos "para casos aislados" ante una nueva temporada que no tendría burbuja. Hoy, con dos partidos suspendidos y varios equipos diezmados, esa planificación está a prueba.
Si bien era claramente esperable que los equipos presenten casos a lo largo de la temporada ya que esta vez no habría burbuja, lo cierto es que la temporada arrancó con el pie izquierdo luego de lo que fue la suspensión del debut de Houston Rockets y Oklahoma City Thunder. Ese día, una combinación de pruebas positivas, contactos estrechos y la violación al protocolo de la NBA por parte de James Harden derivaron en que la franquicia texana no llegue al mínimo de ocho jugadores. De hecho, los Rockets disputaron los primeros partidos del calendario de la liga -incluida la derrota ante Denver Nuggets con Facundo Campazzo- con un equipo reducido.
Una cuestión necesaria de aclarar es que una baja por protocolo sanitario no implica necesariamente un caso positivo. De hecho, de la última tanda de testeos publicada por la NBA, solamente cuatro jugadores estaba infectados. Hoy, hay más de 30 jugadores en "protocolo", la mayoría de ellos por contactos estrechos.
Al caso de Houston se le sumó el de Philadelphia 76ers, que se enteró del caso positivo del escolta Seth Curry durante el partido ante Brooklyn Nets. De hecho, Curry estaba en el banco de suplentes cuando fue informado que debía retirarse. Eso derivó en que casi todo el plantel sea considerado contacto estrecho y deba someterse a testeos para descartar más contagios. Cuatro jugadores finalmente fueron incluídos en el protocolo algo que, sumado a las lesiones que presentaba el equipo de Doc Rivers, hizo que Philadelphia enfrente a Denver con ocho jugadores, el mínimo requerido por la Liga.
"Estoy mirando nuestra hoja de estadísticas y tenemos a tres muchachos con más de 40 minutos, algo que no se pudo evitar. Ahora jugamos de nuevo en dos días y luego volvemos a jugar. Tenemos que tener mucho cuidado con la forma en que avanzaremos durante la próxima semana", expresó Rivers tras la predecible derrota ante los Nuggets.
Miami Heat y Boston Celtics son los otros dos equipos afectados por la pandemia. Ambos equipos debían enfrentarse ayer pero el partido fue suspendido porque no llegaban a completar los planteles. En el caso del equipo de Massachusetts, iban a presentarse con solo ocho jugadores por tener a cinco en protocolo, dos infectados y dos lesionados. Por el lado de Miami, un resultado inconcluyente del jugador Avery Bradley encendió las alarmas y derivó en que el resto del plantel deba ser incluído en el protocolo sanitario, por lo que el equipo de Erik Spoelstra se quedó por debajo del mínimo de jugadores necesarios para presentarse.
En similar situación aunque todavía sin haber tenido que suspender partidos, se encuentra Dallas Mavericks. El equipo texano tuvo que cerrar su centro de entrenamientos tras un brote interno. En total, cuatro son los jugadores del equipo de Rick Carlisle por coronavirus: Maxi Kleber, Dorian Finney-Smith, Josh Richardson y Jalen Brunson.
El equipo de Facundo Campazzo tampoco es la excepción. Si bien Denver oficialmente no tiene contagiados, lo cierto es que el alero Michael Porter Jr. fue aislado preventivamente al comienzo de la temporada por haber estado en contacto con un infectado. Sin embargo, a pesar de haber cumplido con los siete días de aislamiento preventivo, la liga determinó que continúe en cuarentena por, al menos, diez días más, aunque sin indicar si es que efectivamente dio positivo o no.
Según informó el periodista de Sports Illustrated Chris Mannix, la liga por ahora no bajara la posibilidad de frenar la temporada. Según indicó, se preveía que enero -invierno en Estados Unidos- podía ser un mes difícil y hasta ahora lo viene siendo. Sin embargo, también indicó que hay un número creciente de oficiales de equipo que esperan que la temporada sea pausada, incluso por una semana.
El acotado calendario de 72 partidos -para finalizar en julio y llegar sin problemas a los Juegos Olímpicos de Tokio- no brinda mucho margen para que la NBA decida paralizar su actividad, aunque sea brevemente. Sin embargo, la amenaza sigue latente y la situación será monitoreada de cerca por las autoridades.