#Futbol Ricardo Centurión afirmó que jugaría en el equipo que le toque.
(Por Telam)
El futbolista, de 27 años, a préstamo en Vélez hasta fines de junio, afirmó que “jugaría donde toque, no hay problemas". Además se refirió al duro momento personal, tras la muerte de su novia.
El mediocampista Ricardo Centurión supeditó su regreso a Racing Club a una charla que debe mantener “cara a cara” con las máximas autoridades de la institución de Avellaneda, dueña de su pase.
El volante, de 27 años, que está a préstamo en Vélez Sarsfield hasta fines de junio, expresó que necesita sentarse a conversar tanto con el presidente, Víctor Blanco, como con el director deportivo, Diego Milito.
“Me debo una charla con Víctor (Blanco) y con Diego (Milito). Yo debería regresar a Racing si no tengo nada concreto”, advirtió el jugador, en declaraciones a radio Continental (AM 590).
Centurión entreabrió la puerta para retornar a la institución de Avellaneda, aunque tampoco descartó la posibilidad de continuar en el club de Liniers, que podría solicitar “un nuevo préstamo o tal vez comprar una parte del pase”, dijo.
Por el momento, la interrupción de la actividad futbolística, a causa del coronavirus, impide certezas en relación a lo que ocurrirá con la carrera del también ex jugador del San Pablo de Brasil o Genoa de Italia.
“Jugaría donde me toque jugar, no tengo problemas. Lo mejor que me puede pasar es que vuelva el fútbol para así entrenarme con mis compañeros”, dijo el mediocampista, sin eludir la tristeza que aún le provoca una desgracia vivida hace poco más de un mes.
A fines de marzo, su pareja de seis años y medio, Melody Pasini (25), falleció de un ataque al corazón, mientras maneja su automóvil.
“Tengo que aprender a convivir con este dolor. La vida me golpeó bastante”, dijo el jugador que también vistió la camiseta de Boca Juniors
Centurión contó que –tras lo ocurrido con su pareja- el mundo del fútbol “se solidarizó conmigo. Me llamaron muchos colegas, compañeros de equipo, árbitros".
"Todos se pusieron a disposición”, aseguró.