#Futbol El colombiano estalla de bronca contra Riquelme y compañía.
(Por Marca)
La relación laboral entre Sebastián Villa y Boca está rota. El delantero ya le comunicó al Consejo de Fútbol liderado por Juan Román Riquelme que no quiere jugar más en el club, por lo que pretende ser transferido en las próximas semanas para continuar su carrera en otro equipo.
Son dos las razones por las cuales Villa explotó. La primera es porque a fines de agosto se enteró de que no sería tenido en cuenta hasta que no se resolviese su situación judicial, tras que fuera denunciado en abril por su ex pareja Daniela Cortés, por violencia de género.
Los tiempos de la justicia en Argentina avanzan a paso lento respecto del caso que lo tiene como protagonista, y se desconoce cuándo habría un fallo. En Boca resolvieron que no sea tenido en cuenta por si el fallo de la sentencia lo declara como culpable y eso cayó mal en el colombiano, que para el caso se declara inocente.
Al enterarse de la resolución y como no se sabe cuándo la justicia fallará, pidió a Boca que le permitan irse a préstamo a otro club (Atlético Mineiro y Sporting de Lisboa lo quisieron a préstamo). Pero en Boca no están dispuestos a ceder jugadores en una suerte de máxima del Consejo de Fútbol, solo escucharían ofertas de venta.
Atlético Mineiro se enteró de la decisión de Boca para con Villa, y fue por todo: ofreció 4 millones de dólares por el 50% del pase, a pagarse en dos cuotas. Sin embargo, desde el Consejo Román y compañía desestimaron la oferta alegando que Villa es un valor importante para el club, tenían tiempo hasta el 5 de septiembre para contestar y ante la negativa, el colombiano explotó.
Por el momento, Villa es jugador de Boca, aunque no será tenido en cuenta hasta se resuelva su situación judicial. Y a no ser que llegue una oferta que convenza al delantero, desde el club no lo venderán, por lo que el colombiano quedó atado y por ahora su futuro es incierto.