#Tenis En 2016, un problema de rodilla le hizo dudar de si podría volver a jugar al mismo nivel.
(Por Marca)
Uno de los mayores miedos del suizo Roger Federer durante su carrera profesional fue el de plantearse una retirada forzada en 2016 por culpa de una lesión de rodilla, una confesión que hizo al brasileño Gustavo 'Guga' Kuerten, que fue número uno de la ATP. Federer, el tenista más laureado del mundo, habló de sus miedos y expectativas con Guga tras aceptar participar en una campaña benéfica promovida por el tenista brasileño para los más afectados por la pandemia de la COVID-19 en el país sudamericano.
En una charla a través de videollamada, divulgada por Globoesporte, el suizo confesó a Guga que llegó a pensar que la lesión que sufrió en una rodilla cuatro años atrás y que lo apartó de las canchas cinco semanas podría alejarlo del tenis como profesional, pero señaló que nunca perdió la esperanza.
"Tuve la lesión en 2016 y fue un año muy difícil. Tenía pensamientos, claro. ¿Será que este va a ser el final? ¿o no?. Pero realmente sentí que esa cirugía no iba a terminar con mi carrera. Creía que tendría una segunda oportunidad. Y la tuve. Eso fue una gran sorpresa para mí. Pude regresar en 2017 muy fuerte, no solo en el Abierto de Australia, sino durante todo el año", aseguró Federer.
Ese año ganó los títulos del Grand Slam de Australia y Wimbledon, con lo que abrió el camino para regresar a la cima del ránking mundial en 2018.
El tenis tras el coronavirus
Federer, que se enfrentó a Kuerten en tres ocasiones, con un balance de 2-1 a favor del brasileño, también dejó ver en la charla que sostuvo con Guga la incomodidad que sentiría si tuviera que competir en una cancha sin público, si la pandemia del coronavirus así lo exigen.
"Sería muy difícil para mí disputar grandes torneos a puerta cerrada", aseguró el suizo. "Competir es muy diferente. Está claro que la posibilidad es factible, pero creo que podríamos esperar el momento apropiado para regresar en las mejores condiciones, con al menos un tercio del estadio lleno o a mitad de entrada", dijo.
Federer, que ha permanecido las últimas semanas en casa con su familia por la COVID-19, confesó al tenista brasileño que no se ha entrenado porque no lo ha considerado necesario, ya que, según él, va a pasar mucho tiempo antes de que regresen las competiciones. "Es importante para mí tomarme un buen descanso ahora. No echo tanto de menos el tenis, aunque cuando estemos cerca de volver y tenga un objetivo para entrenar, estaré supermotivado", indicó.