#Rugby El rugby acentúa su faceta solidaria, aportando su granito de arena contra la pandemia.
(Por La Nación)
Bolsones de comida para repartir en los barrios a la gente que está pasándola peor, instalaciones cedidas para disponer de camas en situaciones de emergencia, campaña de camadas para donación de sangre. El rugby, por medio de sus clubes y de sus cultores, está mostrando otra vez su gran veta solidaria, ahora en estos tiempos de pandemia de Covid-19. Frente a la parálisis de la actividad, sin juego y con los clubes cerrados, el rugby se puso en movimiento mediante un músculo que tiene bien ejercitado.
El rugby argentino empezó 2020 en el ojo de la tormenta por el asesinato a Fernando Báez Sosa. Durante días estuvo en pantalla las 24 horas recibiendo una andanada de críticas; algunas de ellas, justificadas, y otras, deformadas por amarillismo mediático. Pero la gravedad de lo ocurrido sirvió para tomar conciencia. Clubes e instituciones, como la Unión Argentina de Rugby (UAR) y sus Uniones provinciales y regionales, llevaron adelante charlas y seminarios, que todavía continúan, sobre distintas problemáticas (violencia, consumo de alcohol y de otras sustancias, género, bullying). Habrá que ver cómo repercuten en el futuro.
Mientras no se deja de lado ese tema, la pandemia movilizó a un importante sector del rugby. Virreyes fue el primero en jugar ese partido. El club de una de las localidades de San Fernando tiene una particularidad: en la tarea de ayudar tiene al socio como a un destinatario directo; también sus jugadores necesitan esos bolsones de comida. Hasta el momento, fueron distribuidos 2400. Cada uno contiene 10 alimentos y se los entregó en tres barrios de Virreyes: San Ramón, San Martín y San Jorge.
El club fundado en 2003 hizo una colecta para comprar la comida, y también contó con la colaboración de las fundaciones Convidarte y AYUDARnos y con la infraestructura, para las entregas, del municipio de San Fernando. En mayo incorporó las viandas, que ya suman 6500.
Acciones similares aunque de menor cantidad se registran también en Banco Nación, La Plata, Luján, San Luis, Newman, Los Pinos y CASI. Este último se sumó hace unos días juntando a socios para cocinar en la sede del club y para llevar la comida a los habitantes de las zonas precarias del Bajo San Isidro. En todos los casos se mezclan ex jugadores con los actuales.
En Rosario, la Fundación Botines Solidarios, liderada por el ex puma Leandro Lobrauco, vive una situación similar a la de Virreyes: "El sábado hicimos la cuarta entrega consecutiva de alimentos a las familias de nuestros jugadores. Es también una oportunidad que tenemos de saber, mirándolos a los ojos, cómo están, cómo van en las tareas de la escuela, qué necesitan. Esa entrega, gracias al aporte de cada persona que colabora con dinero, les asegura cuatro o cinco días de comida en la casa", dijo Lobrauco al diario El Ciudadano, de esa ciudad de Santa Fe.
Como muchos clubes de distintos deportes, los del rugby ofrecieron sus instalaciones para afrontar una emergencia. El quincho de Pucará, por ejemplo, se ha transformado en un sector de camas.
Por otro lado, ayer se lanzó la campaña federal de donación de sangre Siempre para Adelante, organizada por gente de rugby y por la asociación civil Dale Vida. Será cursada por camadas de clubes de todo el país. Del 24 al 30 de mayo les tocará a los nacidos en los años 1966, 1967 y 1968. Del 31 de este mes al 6 de junio, a los de 1969, 1970 y 1971.
"A las dos semanas de cuarenta me llamó Coke Milesi, amigo de la camada '82 de Alumni, para decirme que se había puesto en contacto con Dale Vida, una asociación cuya misión es colaborar con el abastecimiento de sangre al sistema de salud pública del país, y que estaban preocupados por la caída de las donaciones. Fue cuando empezamos a ver que la familia del rugby podía hacer un gran aporte, porque lo había hecho en otras ocasiones", cuenta Sebastián Méndez Trongé, de la 1981 de CUBA.
La campaña tendrá una comunicación para que cada club o agrupación ponga el escudo que elija. "Más adelante veremos cómo iremos moviéndolo. Quizá agreguemos el sistema de challenge, que está de moda, para que un equipo desafíe a otro", agrega Méndez Trongé. La movida se centrará en principio en la página de Dale Vida (www.dalevida.org.ar).
La donación de sangre fue impulsada también por la UAR dentro de un programa que además abarca la coordinación de entrega de alimentos y el voluntariado para la recepción telefónica de distintas necesidades de los adultos mayores. Para las dos primeras acciones se puso a disposición del Ministerio de Salud y de Banco de Alimentos.
La UAR organizó reuniones virtuales con sus uniones y con más de 300 clubes del país. E hizo dos pedidos de ayuda económica al gobierno nacional: uno, concedido, mediante el Comité Olímpico Argentino (COA), y otro, directamente a la titular de la secretaría de Deportes, Inés Arrondo, sin respuesta aún. Este último texto dice: "Se pide la intercepción [sic] ante las correspondientes áreas del Poder Ejecutivo Nacional y Administración del Estado, a los efectos que los clubes y federaciones deportivas sean incluidos dentro de los beneficios que se han otorgado a otros sectores de la economía directamente afectados según el Decreto 332/2020 del Programa de Asistencia de emergencia y sus modificatorias".
Los pedidos al Estado trajeron algunos rechazos en el ambiente del rugby, ya que la UAR es una de las instituciones deportivas que mayores ingresos tienen en la Argentina. Ocurre, además, que históricamente el rugby se ha autoabastecido, aunque está claro que esta situación mundial no puede ser equiparada con ninguna otra. Incluso ha colaborado en otros episodios de emergencia. En junio de 1983, por ejemplo, se organizó en la cancha de Atlanta -única participación del seleccionado en el viejo estadio de Villa Crespo- un partido entre los Pumas y Resto del Mundo, en beneficio de los damnificados por una grave inundación en el Litoral.
En definitiva, el rugby en su conjunto sacó a la cancha en este partido tan difícil una herramienta que trae el propio juego en equipo.
