#Basquet La pandemia del coronavirus pueden acarrear consecuencias económicas devastadoras.
(Por Marca)
La NBA es una competición que, por su peso, es complicado que se cancele a la de tres. Es mucho dinero el que se genera, son muy altos los salarios de los jugadores, son muchos los factores que intervienen.
Por ello, desde la organización y el sindicato de jugadores, se siguen estudiando fórmulas para poder reemprender la marcha del curso siempre y cuando las autoridades sanitarias lo permitan. Están en juego muchas cosas y el factor económico es el más importante. Las pérdidas, de no reanudarse más la presente temporada, serían astronómicas.
Y ahora se ha conocido que el tope salarial de cara al año que viene podría ser hasta 30 millones de dólares menor que el de la presente campaña. Según un informe de la web Real GM, el límite salarial acordado de 115 millones de dólares para la campaña siguiente, la 2020-21, podría verse reducido en 30 millones, hasta quedarse aproximadamente en 85. Esto se debe a no poder concluir o hacerlo mediante fórmulas rocambolescas, como "el torneo burbuja", esta temporada. Los ingresos caerían en picado.
De verse en esta situación, las franquicias quedarían enmarcadas en el llamado impuesto de lujo, que viene a ser el umbral salarial que los equipos no deben superar para evitar penalizaciones de la liga. También se reduciría y los equipos se desplumarían en mil pedazos. La situación no es nada sencilla para las oficinas de las franquicias, pero cada uno debe mirar ya por lo suyo y trabajar más mirando a las posibles pérdidas que, posiblemente, a centrarse en el anillo.
