#Futsal La UOM y HAF disputaran de la Gran Final del Torneo Apertura de la primera A.
(Por Lien Tapia)
Las semifinales del Torneo Apertura culminaron con una importante sorpresa. La UOM venció al candidato Mercantil y arribará de este modo a una nueva final en búsqueda de su primera estrella.
La jornada de domingo nos ha dejado fatigados, el arduo día de semifinales arraso con la agenda deportiva y nos dejó como saldo dos finales que van a ser, como es habitual, maravillosas de transitar.
La noticia, la novedad para nada menor, es que acaso uno de los máximos candidatos para quedarse con el Apertura, Mercantil, cayó sorpresivamente ante UOM perdiendo el invicto que arrastraba y una nueva posibilidad de volver a la cima.
Por su parte el Futsal femenino tendrá esa final que se preveía y que tan ansiosa se presumía. Aunque también será necesario repasar en detalle las claves de ese duelo que tendrá más de un elemento a tener en cuenta.
Crónicas de una batalla anunciada.
Allá están, en el póster, en el ring, en cada esquina. Allá los dos equipos más temibles del Futsal femenino, Cuervos y Escuela B, el Multicampeón y el coprotagonista que busca darle un giro total a la trama. Una nueva edición de esta histórica y clásica batalla deportiva tendrá lugar en la final del Apertura.
El camino de Cuervos y de Poli, traza paralelismos claros, arriban a la final habiendo pasado cualquier obstáculo de forma categórica y total. Ambas eligieron el duelo de cuartos de final y ambas despacharon a sus rivales en semis sin mayores inconvenientes. Cuervos venció a Poli G en el mediodía del domingo en la casa del Camión 5-1, en tanto, que Escuela B derrotó de punta a punta a Lasserre reduciéndolo a un 9-0 que habla por sí solo. Sin embargo, aunque pareciera que no hay tanto que agregar entre dos rivales que se conocen y se miden, si lo hay. Es que en las Azulgrana la ausencia de dos de las Pereyra, Yamel y Candela, llaman la atención y acortan un recambio que en las Cuervas no suele ser tan amplio. Por su parte, el Poli B se compró un problema que no estaba en los planos. Las de Vigil y Ceballos derrotaban categóricamente a Lasserre, pero el infortunio le hizo ver la roja directa a Brisa Benítez y más tarde por un arrebato a Tasno Godoy, quedándose así el Multicampeón con dos fichas claves, out de la final y sin una arquera del nivel de Benítez; esto le suma condimentos a una final que de por si ya tiene muchos y la incertidumbrecrecerá a lo largo de la semana.
Serás lo que debas ser, o no serás nada
Estás instancias son así. No lo dice quien narra, lo dice la estadística, el inapelable número aterrador. Todos los merecimientos son polvo y sobra cuando los playoffs aparecen en escena. La etapa regular, que tiene su mérito claro, pasa a ser escombros cuando la posibilidad de la Gloria o Devoto son las únicas dos que verdaderamente importan puertas adentro. Y así lo entendieron los dos elencos que disputaran el primer grito sagrado del año.
La tarde del domingo tiro sobre la pista azul del Gigante del Sur a HAF y sus ambiciones para medirse con las propias de Comercio. El antecedente marcaba que hace tan solo catorce días los de Ralinqueo había vencido con claridad al rojinegro en el mismo escenario para quedarse así con el boleto directo a semis. Está vez la ecuación fue diferente. Las acciones iniciaron parejas, es verdad, pero aquellos duro únicamente hasta que Agustín Oliva rompió el cero en el marcador y a partir de ahí HAF enebro una victoria poco habitual en una semifinal. Apabullo a Comercio, lo maniato, ni siquiera es tan responsable el propio Comercio en lo sucedido, o si, desde algunas muy mala toma de decisiones en repliegues defensivos. Pero HAF, de la mano de un Casanova fuera de serie y de un conjunto parejo y sobretodo eficaz, le lleno la cara de dedos a las ilusiones de un Comercio que, hizo una gran fase regular, pero no logró hacer pie en su duelo mano a mano.
La sorpresa llegó por la noche, el batacazo lo dio UOM desde todos los ángulos posibles.
Ganaba Mercantil 2-0 dominaba Mercantil, y antes de continuar con el relato deberíamos aclarar que si este deporte fuera por puntos, el ganador debía ser Mercantil, porque juega bien el elenco de Bonvehi, porque tiene variantes y alternativas múltiples y porque después del 2-0 tuve al menos cuatro chances de sentenciar la historia. Pero algo ocurrió, los del CECU no lo terminaron de cerrar y no solo eso, no terminaron de quitarle ritmo a un rival que vive justamente de eso, del ritmo, de la propuesta mano a mano que los Arce les imprimen a los metalúrgicos. Y ahí, en esa chance encontró la UOM a su carta de triunfo.
Bruno Toro, el hombre de la noche que había brillado poco en lo que iba de la semi escapó dos veces en el complemente o con una cantidad de espacio absurdo saco dos remates limpios para poner la cita en tablas cuando nada hacía suponer que aquellos ocurriría. Incluso después del empate Mercantil volvió a hacerse cargo, pero ya no pudo vulnerar a un UOM que se percibía imbatible. Sonó la chicharra y la tanda de penales hizo lo suyo. El palo le negó dos veces la chance a Mercantil y Toro, si, otra vez Bruno sentenció la cuestión para delirio del pueblo Azulado y para encontrarse con una nueva final.
Ahí la suerte tendrá poco que ver, ahí será el corazón el que mandé las acciones de los pies. Ahí el hambre y lucidez deberán congeniar en armonía, ahí la inexorable vorágine de nuestro deporte se olvidara del póster y de uno de los dos protagonistas. Ahí habrá solo un grito, solo un escudo y una bandera que se quede con todo. Ahí, dentro de siete días y después de haber atravesado un fin de semana patrio, UOM o HAF Serán lo que deban ser, o no serán nada.