#Futsal El Capitán del rojinegro analizó la temporada 2023 y comentó lo que se viene.
(Por Lien Tapia)
El Capitán del Bicampeón domestico analizó el exitoso 2023 y dió sus semblanzas para el 2024 hablando de todo.
Mientras la bola descansa, los protagonistas siempre tienen la palabra. Por eso, con un 2024 recién iniciado y las competencias todavía en un horizonte lejano, el emblema rojinegro desmenuzó un año de menor a mayor para HAF y avizoro lo que esperan y buscarán en este año calendario.
“El año en general que tuvimos fue bueno, si bien el primer semestre no se dieron las cosas como esperábamos, nunca dejamos de pelearla por más adversidades que se nos presenten. Los objetivos que este club tiene son claros, pelear siempre el plano local y por lo menos ganar un título por año. El tema de la frustración la supimos manejar bien, sabiendo que teníamos 6 meses más para dar vuelta la pagina y demostrar el equipo que realmente somos”.
Con respecto al contraste del rojinegro entre el primer y el segundo semestre Oliva aseguró: “Las claves del primer mal semestre fue más que nada lo motivacional, quizás algunos jugadores sentían que quien estaba al mando en ese momento incumplía ciertas cosas que decía y eso al jugador lo desmotiva.
Las claves del buen segundo semestre fueron que arrancamos desde cero, todos a la par y con las mismas oportunidades con total transparencia. También el hecho de que nos hayan soltado la mano en pleno torneo nos motivó a esforzarnos más, a saber que éramos nosotros los únicos responsables de devolver el club al lugar que pertenece.
Eso y algunos refuerzos de jerarquía que nos dieron un salto mayor”.
Entonces la pregunta que se impone es para saber, desde la perspectiva del Pity o del grupo, si lo conseguido por la institución tiene algo de lo que el entrenador saliente Montiel dejó, o si está por fuera de aquel proyecto.
“Nose cuanto que ver tendrá Lucho en todo esto, lo que si tengo en claro es que, cómo dije, se nos soltó la mano a mitad de un torneo y no había tiempo para quedarse lamentando la pérdida de un entrenador, tuvimos que reinventarnos. Rodri tuvo que colgar los botines momentáneamente (eso habla de lo que genera este club familiar) para que en conjunto con los líderes y más antiguos del equipo podamos recuperar el orden que supimos tener.
La verdad es que Hernández como jugador fue una cosa y como entrenador otra, al conocernos ya como jugador y compañero no se le dificulto para nada el tema de liderar el equipo como técnico. Siempre hubo respeto de ambas partes y jamás nos cerró las puertas a la hora de querer reforzar los conceptos que daba o de aportar algo táctico y quizás por ahí vino la clave, en no cerrarse y creer que sólo se hace lo que el dice el técnico.
Si bien tuvimos una pequeña cuota de suerte en la Copa Ushuaia (que claramente hay que tener esa cuotita para ganar en los penales ya que puede ser para cualquiera) siento que fuimos justos ganadores de ambos torneos, fuimos de menor a mayor y terminamos mostrando un gran nivel de futsal”.
Ya metidos en un pantallazo de lo que el grupo espera para este nuevo año competitivo, en la visión del protagonista sobre la actualidad de nuestro Futsal y de su año personal, el capitán concluyó: “Todos creemos que HAF puede competir fuerte a nivel nacional, pero claramente es paso a paso. Este año es muy probable que preparemos realmente bien los partidos “más importantes del año” que son los que dan la clasificación a las siguientes etapas de Liga Nacional y Copa Argentina. Algo que el año pasado no se hizo como correspondía y no se le prestó la suficiente atención”.
“El futsal de Ushuaia está en alza, si vos hablas con cualquier jugador de los clubes que siempre se mantienen arriba estoy seguro que están muy motivados, con grandes expectativas y justamente pensando en el plano nacional más que en lo local. Eso lo generó la competencia misma doméstica que estamos teniendo hace un par de años acá con torneos muy parejos en los que nadie regala nada y en los que la gloria y el fracaso pueden sorprender a cualquiera, HAF ha sido un fiel reflejo de eso”.
“En cuanto a mi en lo deportivo creo que este año que pasó llegué o me “sentí” en mi mejor nivel. Mucho tiene que ver la motivación, el querer superarme a mi mismo y ver hasta donde puedo llegar.
También hay un trabajo físico detrás laburado con mi profe del gimnasio, Juani Ponce, que me potenció muchísimo físicamente y esa fase es clave en nuestro deporte para ser realmente de ayuda al grupo.
Ahora vamos a prepararnos de la mejor manera, sin aflojar en nada para tratar de competir en todos los frentes, me veo siempre motivado y defendiendo estos colores, que son mis colores”.
Hasta ahí la palabra de una de las figuras del pasado año. El Capitán rojinegro dentro y fuera de la cancha augura nuevos desafíos y alegrías para los suyos y, aunque no esté girando la caprichosa, el juego siempre está abierto.
