#Rugby El Fucsia doblegó 9-6 a Colegio como visitante y se adueñó de la corona provincial.
En un sábado épico, Las Águilas derrotó 9-6 a Club Colegio como visitante y recuperó el cetro de la Unión de Rugby de Tierra del Fuego tras adjudicarse el Torneo Clausura. Exequiel Magni, autor de las nueve unidades, fue la figura de un partido cerrado y sin tries que pudo haber sido para cualquiera de los dos.
La jornada definitoria del segundo semestre para la URTF no pudo comenzar mejor para Las Águilas, que en su cancha, vio cómo la categoría intermedia derrotaba a su par riograndense de Universitario para alzarse con el título en la Zona Desarrollo gracias a otra actuación sólida y convincente.
A continuación, desde las 16 y con un marco imponente de público, la acción se mudó a la “Gerardo Hiriart” de Club Colegio donde el dueño de casa quería sumar su primera corona provincial en el rugby fueguino.
Y ese ímpetu quedó expuesto de entrada, ya que los de Saucedo salieron a llevarse por delante a su rival y a fuerza de tackles lo sometieron a lo largo de los 40 minutos iniciales. No lo dejaron salir, solo una vez pudo cruzar la mitad de cancha con la guinda dominada y se dedicó a defender.
El pateador local, Jairo Ríos, no tuvo uno de sus mejores días y con 1/3 a los palos en esta etapa inicial dejó corto un score que merecía ser más abultado para Colegio. Nicolás Leguizamón, pieza clave de la estructura, manejó el juego a partir de su calidad con el pie y pudo haber marcado un drop desde muy lejos, pero la ovalada pasó besando el poste derecho.
Dato no menor fue la lesión de José Paderne, capitán del Fucsia, quien debió retirarse a los 30’ dejando a su equipo sin un pilar del orden y la defensa.
Ya en la segunda parte, el trámite cambió radicalmente y desde el inicio fue Águilas quien empezó a presionar a su rival. Magni acertó a los 3’ dejando las cosas 3-3 y nuevamente con el pie pudo adelantar a los suyos para colocar el 6-3, a pesar de alguna que otra patada que no fue efectiva.
Pero a los 15’ llegó un momento clave, la expulsión por un golpe del Piojo López, dejando al equipo de Pani con un jugador menos por lo que quedaba de la gran final.
Para colmo, Leguizamón se hizo cargo de un penal a favor desde 40 metros en eje de cancha y clavó con mucha certeza el remate para equilibrar la balanza nuevamente.
Atacó y atacó el Fucsia, siguió siendo más incisivo aprovechando el desgaste de su rival que en el primer tiempo había sido una máquina y a partir de un ataque con varias fases que logró penetrar la defensa hasta la zona del ingoal, obtuvo un penal sencillo que Magni no dudó en convertir para el 9-6.
Pocos sabían cuánto quedaba. Apenas salió la pelota del medio, recuperó Águilas y el propio número 11 aguilucho la pateó afuera, decretando el pitazo de Nacho Castro Quartino -gran arbitraje- para desatar la locura de toda la parcialidad visitante que copó una de las tribunas naturales de la cancha.
Enorme inicio para este nuevo cuerpo técnico, título doble y cierre de año ideal. ¡A preparar 2022!
